Este apellido debe ser originario de alguna de las villas y lugares del mismo nombre, diseminados por las cuatro provincias catalanas y Valencia. En Cataluña hubo casas de Mas en las ciudades de Figueres (Gerona), Barcelona y Vic. Otra radicó en la ciudad de Castellón de la Plana, del reino de Valencia, y otras en las villas de Campos y Valldemosa, isla de Mallorca. Por último, hubo otra casa del apellido Mas en el lugar de Vall de Brotó, ayuntamiento de Brotó y partido judicial de Boltaña (Huesca). De la casa de Castellón de la Plana, procedió I. Luis Mas, natural de la mencionada ciudad, que casó con doña Magdalena Sans, natural de Chert, villa del partido judicial de San Mateo, en la misma provincia. Fueron padres de II. Martín Mas y Sans, natural de Castellón de la Plana, que contrajo matrimonio con doña Felipa Borrás y Brusca, natural de Morella, Castellón (hija de Antonio Borrás, natural de Benicarló, en la misma provincia, y de doña Francisca Brusca, natural de Morella). De esa unión nacieron : 1.º Luis Mas y Borrás, natural de Castellón de la Plana y caballero de la Orden de Montesa, en la que ingresó el 19 de noviembre de 1681, y 2.º Antonio Mas y Borrás, natural de Castellón de la Plana y caballero de la misma Orden de Montesa, con fecha 11 de septiembre de 1690. La familia Mas de Mallorca, como hemos indicado, tuvo casas solariegas en las villas de Campos y Valldemosa, llamándose la de la primera «la Sorda», y la de la segunda, «Pla del Rey». Bernardo Mas, «des Plá del Rey», sirvió al rey don Juan II en las guerras contra el príncipe de Viana, por lo que el mencionado monarca le hizo merced de privilegio de caballero, por real título dado en Tudela el 6 de abril de 1462. En 1521, Guillermo Mas fue uno de los que formaron la Junta llamada de «los diez y seis», para la reducción de los Comuneros. Juan Mas luchó en 1550 contra los turcos que habían desembarcado en las costas de Pollensa, y Miguel Mas de las Sitjas, en 1569, figuraba como miembro del grande y general consejero del reino. El padre Vicente Mas fue de la Orden de Predicadores y después religioso cartujo. Murió el 31 de enero de 1600. Juan Mas era jurado de Mallorca en 1704, por la clase de ciudadanos. Félix Mas y Fiol, nacido en Palma de Mallorca el 24 de agosto de 1757, siguió la carrera de las armas y llegó a mariscal de campo. Obtuvo la cruz de los defensores de Zaragoza y inurió en esta ciudad el 30 de enero de 1812. Jaime Mas, «des Plá del Rey», fue regidor del ayuntamiento de Palma.
Escudos de Armas del apellido:
La casa de la ciudad de Figueres: Escudo mantelado: 1.º, de oro, con una mano palmada de carnación; 2.º, de plata, con una murta, arrancada, de sinople, y 3.º, o manteladura, de azur, con una paloma de plata, acompañada de tres estrellas del mismo metal. Las casas de las ciudades de Barcelona y Vic: Cuartelado: 1.º y 4.º, de azur, con una ermita de plata, y 2.º y 3.º, de oro, con tres álamos, arrancados, de sinople y puestos en faja. Otros en Cataluña y Valencia: De gules, con un castillo de oro. Otros: Escudo fajado de seis piezas de oro y gules, tres de cada esmalte, cargadas las de gules, la primera de tres flores de lis de oro ; la segunda, de dos, y la tercera, de una. Los Mas de Mallorca: De plata, con un martillo o maza de sable, surmontado de una cruz llana de gules, como la de Montesa. Otros: De azur, con una mano palmada, de oro. Otra familia radicada en Roda (Barcelona) trae: De azur, un monte de plata sumado de una torre de plata aclarada de sable con un guerrero subiendo a uno de sus ventanales superiores por una escalera también de plata. Otros: En oro una torre, al natural, donjonada, almenada y mazonada de sable, con una escala en su diestra y subiendo por ella un guerrero, de plata, terrasada de sinople.
Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza. El esmalte sinople es el verde. Su significado es la esperanza, la abundancia y la libertad; cuantos llevan este esmalte en su escudo quedan obligados a socorrer a los labradores en general y a los huerfanos y pobres que se encuentren oprimidos. Su signo zodiacal corresponde a Mercurio; su elemento es la tierra; el día de la semana, el miercoles; su mes, mayo; su metal, el azogue; como planta, el laurel; la flor, la siempreviva y como ave, el papagayo. En los blasones de los principes recibe el nombre de Venus; esmeralda, en el de los títulos y sinople en los de la nobleza en general. El ala representa a las alas del águila, simbolizando la libertad, dada sus ansias de volar y surcar los cielos. El álamo es símbolo de la perennidad de la vida, así como del cuidado y protección. Los castillos son geroglífico de grandeza, y de elevación, porque ellos exceden en hermosura, en fortaleza, y en magnitud a todos los demas edificios: denota también el asilo, y la salvaguardia. La cruz es una pieza honorable, que representa la espada del caballero, dándose en Armería al combatiente que sacaba la espada teñida de sangre de sus enemigos. Del tiempo de las cruzadas quedaron algunas familias con la cruz por armas, para denotar que habían estado en ellas. La casa solariega, también llamada solar, casa fuerte, casa palacio, casa torre, casona, casal, etc., es el símbolo de las antiguas libertades de los nobles, caballeros e hidalgos, notoriedad y nobleza.