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Proceden de la tierra entre Duero y Miño, tierra antigua de Galicia, y ahora de Portugal, dice el Nobiliario de Galicia manuscrito de Ocea-Cadaval., agregando que decían descender de D. Ramiro III de León, y que en su principio se llamaron Muñiz, Egas, Ermigio, Venegas y, últimamente, Coello. Les atribuyeron estas Descripción que casi coincide con la del IV conde de Amarante, D. García Ozores, en su Súplica de la Grandeza de España, varias veces citada: En campo de azur, un león de plata barreado con jaqueles de oro y gules; bordura de azur, con ocho cruces de oro, floreteadas. D. FRANCISCO ANTONIO COELLO casó con Dª María Antonia Araujo y Rodríguez, y tuvo por hijo a   D. FRANCISCO COELLO Y TORRADO, escribano, que casó con Dª Juana Arias Mariño (hija de D. Pedro Arias Mariño de Sotomayor y de Dª Rosa Rosales Figueroa, de Santa Eugenia de Ribeira; nieta de D. Carlos Arias Mariño y de Dª María Antonia Benavides Torrado, la cual procedía de la casa de Asadelos, solar de los Torrado; segunda nieta de D. Diego Arias, capitán de mar y tierra, y de Dª Petronila Mariño) ; tuvo por hija. única a   Dª TERESA COELLO Y MARINO, que casó con D. Manuel José Figueirido (VER FIGUEIRIDO). Andaluz. De Jaén, oriundo de Portugal, que pasó a España en el reinado de D. Enrique III, el Doliente.     

Escudos de Armas del apellido:
En campo de plata, un león rampante, de su color, y coronado; bandado como el de Benavides, y la banda jaquelada de oro y gules; bordura de azur, con ocho cruces huecas, como las de Calatrava. En campo de plata, un león de gules coronado de oro y cargado de una banda ajedrezada de oro y gules; bordura de azur, con ocho cruces florenzadas de oro.       

Simbología de los escudos de Armas:
Teniendo en cuenta la indumentaria que en la Edad Media vestían los caballeros en la batalla (armadura, celada, etc.), y que los hacía irreconocibles, resultaba necesario buscar un método de identificación y distinción entre los contendientes, que fuera revelador, preciso y rápido a una cierta distancia. De ahí surge la fórmula de exhibir en sus escudos tinturas, emblemas, etc., que los diferenciase de forma inequívoca y singular en el campo de batalla. Por eso la simbología heráldica, en su origen, buscaba formas y colores que fuesen notorios y permitiesen distinguir a sus portadores de un golpe de vista. Tal vez es exagerada la tendencia de algunos autores de dar significado o contenido a todos los emblemas (piezas, muebles, etc.) y esmaltes heráldicos, aun así hay varios tratados que estudian la simbología de los blasones de forma muy exhaustiva, entre ellos: "Ciencia Heroyca", de Don José de Avilés. Año 1725; y "Adarga Catalana", de Don Francisco Xavier de Garma y Duràn. Año 1753 Por las Leyes de la Heráldica, cuantos lleven el oro en sus escudos están obligados a hacer el bien a los pobres y a defender a sus príncipes, peleando por ellos hasta su última gota de sangre. El oro simboliza el topacio. En las armerías de los reyes se le llama "sol", en las de los nobles con título de Duque, Marqués, Conde, etc, "topacio" y en el de la nobleza en general "oro". En su relación con los astros el oro es el Sol; de los doce signos del Zodiaco, Leo; de los elementos, el fuego; de los días de la semana, el domingo; de los meses del año, julio; de los árboles, el ciprés y de las flores, el girasol; de las aves, el gallo; de los cuadrúpedos, el león y de los peces, el delfín. La plata en las armerías recibe el nombre de Luna, en lo que se refiere a las de los soberanos; en las de los títulos, perla, y en las de los restantes nobles, plata; significa blancura, pureza, y los que la llevan en sus armas están obligados a defender a las doncellas y amparar a los huérfanos. La plata significa en su correspondencia con las piedras preciosas la perla. De los astros, la Luna; de los signos del Zodiaco, Cáncer, y de los elementos, el agua; de los días de la semana, el lunes; de los meses del año, los de enero y febrero; de los árboles, la palmera; de las flores, la azucena; de las aves, la paloma; y de los animales, el armiño. El color rojo, denominado en Heráldica, gules, simboliza el valor, la intrepidez y la valentía. Aquellos que llevan este color en sus blasones tienen la obligación de socorrer, amparar y defender, a los injustamente oprimidos. Representa al rubí, y en lo que se refiere a los signos del Zodiaco corresponde a Marte, Aries y Escorpio; como elemento, el fuego; el día, el martes y el mes, el de octubre; el metal, el cobre; árbol, el cedro y la flor, el clavel; de las aves, corresponde al pelícano. El gules en las armerías de los reyes y príncipes se llama Marte; en las de los títulos, rubí, y gules en la generalidad de la nobleza. El esmalte azul (azur) simboliza la realeza, la serenidad y la hermosura. Los que los lleven en sus armas, están obligados a socorrer a los fieles servidores de sus príncipes que "se hallan sin remuneración por sus servicios". En las piedras preciosas representa al zafiro y en los signos del Zodiaco a que se encuentra sujeto son Tauro y Libra. Su elemento es el aire; su metal, el acero; el día de la semana, el viernes; los meses, abril y septiembre; su árbol, el álamo; la flor, la violeta; su animal, el camaleón y su ave, el pavo real. El azur se llama Júpiter en las armerías reales, zafiro en las de los títulos y azur en la nobleza. La banda significa el tahalí del caballero, y la banda que traían atravesada del hombro diestro al flanco siniestro, y por eso se expresa en esta situación en el escudo, habiéndola puesto por armas muchos de los que fueron a las cruzadas, según el color con que se distinguían las naciones. La bordura simboliza protección, favor y recompensa; así mismo la cota que vestían los caballeros para la guerra y que al salir de la pelea, ostentándola manchada de sangre enemiga, eran premiados con el añadido de la bordura de escudo, como insignia de valor. La bordura también se usa para combinar armerías, con la particularidad que las armas situadas en la bordura tienen siempre carácter secundario.